Enero 2005
01-01-2005. Como me temía, la fiesta de Noche
vieja pasó con más pena que gloria. No más de veinte personas nos reunimos en
torno a la hoguera de la plaza para comer las uvas al ritmo del sonido del reloj
del Ayuntamiento. La celebración de la entrada del Año Nuevo se convierte así
en una fiesta cada vez más familiar. Después se animó un poco el ambiente
pero más tarde de las dos de la madrugada casi todos los jóvenes se habían
marchado a vitigudino y el resto de la gente a la cama. Qué lejos quedan
aquellos años en los que recibíamos los rayos del primer sol del año en la
calle.
06-01-2005. Nos levantamos con la alegría de
los niños disfrutando de sus flamantes regalos de Reyes. También ayer noche se
celebró la tradicional cabalgata -tal vez debiera llamarse camionata pues fue
el camión de Chago y Juanma el que los transporto- en la que los Magos
recorrieron el pueblo repartiendo caramelos y regalos a los , afortunadamente,
numerosos niños que los acompañaron en su recorrido por las principales
calles. Javi Pardal amenizó la ronda con la gaita y el tamborín.
06-01-2005. Ya el año pasado vi por primera vez
en nuestro entorno varias parejas de garcetas bueyeras. Fue cuando Manolo y yo
recorrimos en piragua el tramo de nuestro río que discurre ente Sanchón y el
puente del Cacho. En la zona del piélago que hay junto al pueblo de Las Uces
había asentadas seis u ocho ejemplares. Estos últimos días se ha dejado ver
asiduamente una pareja de estas hermosas aves de blanco plumaje en torno al
puente del Cacho.
09-01-2005. No es fácil tener la oportunidad de
fotografías a una zorra en plena carrera. Sin embargo hoy tuve esa suerte
cuando pasó cerca de mi, huyendo de varios perros:
10-01-2005. Este invierno se está caracterizando
por la escasez de lluvias . Sin embargo las nieblas son persistentes y el
intenso frío hacen que el paisaje presente un aspecto que se puede ver en las
fotografías de más abajo. El río se ha candado, aunque el grosor del hielo no
alcanza el de las espectaculares heladas del año 2002.
16-01-2005. Hoy ha fallecido el más anciano de
los mayores que viven en de Cabeza del Caballo. Nos ha dejado mi tío Ignacio. En
junio cumpliría 94 años. Muchas horas caminé con él detrás de la pareja de vacas
uñidas al carro o al arado, pero menos que vueltas dimos a las parvas de la mies
sobre los viejos trillos de madera, uno tirado por las dos nobles moruchas, el
otro por aquel manso mulo, el Castaño. Mis recuerdos de tío Ignacio, aparte
de los más íntimamente familiares, siempre van unidos a las tareas del campo.
Recuerdo las largas jornadas de la siega cuando, todavía niño, agavillaba los
manojos que ,junto a mi tía Mariana, iban dejando sobre los surcos de rastrojo.
Pero era durante la acarrea cuando más tiempo disfruté de su compañía., bien
subidos sobre el pesado y lento carro de vacas que nos transportaba hasta las
tierras para cargarlo de manojos hasta que no se veían los estarujos, o bien
caminando al paso sosegado y firme de las dos moruchas, siempre con el máximo
cuidado de no caer el carro o de que no se cagara la carga, pues esas eran las
peores vergüenzas por las que podía pasar un agricultor .Más tarde la trilla, la
limpia, la metida del muelo y de la paja, la recogida de las patatas.... unas
tareas solos y otras junto a mis primas y mis hermanas, fueron muchos los días
que compartimos la merienda en el campo a la sombra de un roble, o la comida en
la fresca cocina de su casa..El, y también otros de mis familiares, me ensañaron a conocer el campo y a verlo con los ojos del que
necesita comer de él y por lo tanto a respetarlo. De mi tío siempre recordaré lo
orgulloso que se sentía de la familia y del gran valor que le daba a lo poco o
mucho que tenía. D.E.P.
20-01-2005. Cierto día del mes pasado encontré cerca del río un
curioso globo de goma. Estaba desinflado y de él colgaba una pequeña etiqueta
amarilla con un texto en francés. En el se invitaba a enviar esa etiqueta a una
dirección en la ciudad de Barbezieux. También se decía que se haría un
regalos a los globos recibidos desde los lugares más lejanos. Lo llevé a casa
y comprobamos que la citada villa se halla en el sudoeste de Francia a unos
¡novecientos kilómetros! de Cabeza del Caballo. Enviamos una carta
conteniendo aquella tarjeta con no demasiadas esperanzas de que nos contestaran.
Pero el pasado día dieciséis y a nombre de mi padre llegó a nuestra casa un
paquete enviado desde Barbezieux . Dentro venía una amable carta de un miembro de
una asociación dedicada a la recogida de donaciones para curar enfermedades
genéticas de los niños, una tarjeta postal de la ciudad, varias fotografías
de los miembros de la asociación y ¡una botella de vino Pinaud! típico de
aquella tierra cercana a Burdeos. Parece ser que el envío de globos formó
parte de una de las actividades organizadas el pasado año.
27-01-2005. Sigue haciendo frío
como en toda España, pero aquí no nieva. Lo peor de todo es que tampoco llueve
y, como la situación no cambie, se espera una sequía de las que no se recuerdan.