Octubre 2004

             01-10-04.  Necesito fotografías de las fiestas de Las Madrinas.

            Subo algunas fotografías de las pocas que tengo de estas desafortunadas Madrinas.

Pregón de Pedro de Mari

            Cuando hace ya más de seis años falleció mi esposa, Manoli, mi hijo Diego solamente tenía cinco años. Tuve que explicarle dónde estaba su madre. Le dijimos que se había convertido en una estrella y que desde el cielo cuidaría de nosotros. Mi sobrino Antonio, que es un poco más pequeño, estaba presente y dijo: ! Yo hoy he visto una estrella.¡. !Es mi mamá¡ Contestó Diego, triste, pero consolado. Desde entonces, en las noches estrelladas, la busco en la inmensidad del firmamento. A partir de hoy tendré que buscarla junto otra con su mismo nombre. Manoli, mi querida prima, está a su lado.

              18-10-04. Por fin llueve de verdad. Hasta hoy el otoño no ha sido sino una continuación del verano. El mes de septiembre ha sido uno de los más secos de los últimos años y, aunque las lluvias caídas en agosto presagiaban una prometedora otoñada para lo único que sirvieron fue para adelantarla demasiado. El campo se cubrió tímidamente de verde pero al no continuar las lluvias, los brotes de hierba han sido efímeros y las altas temperaturas del llamado " veranillo de San Miguel" terminaron con las expectativas de unos buenos pastos para el ganado. Algunos agricultores se lanzaron a la siembra del centeno para el herrén y aun hoy en algunas tierras, los débiles brotes nacidos luchan enconadamente para no estiarse.

             Otro de los efectos de la sequía se puede observar en el comportamiento de los robles para defenderse de ella. Aquellos que se hallan en zonas de abundancia de agua cuando las circunstancias meteorológicas son favorables, son los primeros que se resienten cuando esta falta. Los árboles de hoja caduca tiene una defensa para afrontar esta adversidad: Adelantan su ciclo invernal perdiendo la clorofila de sus hojas y ralentizan sus metabolismo hasta la primavera. Por ello y, como puede verse en la fotografía de más abajo, presentan ese aspecto otoñal que preludia la perdida de su follaje con algún mes de antelación. Podría parecer que deberían de ser los robles que se hallan en los lugares más áridos, entre las peñas y en las zonas altas, los que más se resintieran de la escasez de humedad; pero ello tiene su explicación en el estudio de la morfología de las raíces de nuestros robles y en la distribución estructural del terreno.

              Muchas de las zonas húmedas y pequeños valles en los que crecen los robles amenazados por la sequía están formados por sustratos de tierra no muy profundos bajo los que se hallan lastrones graníticos que no conservan el agua más allá de los periodos de abundantes precipitaciones.. Sin embargo, como son zonas bajas o cercanas a los arroyos se encharcan fácilmente y los robles no necesitan tener largas raíces para buscar el liquido elemento. Lo contrario ocurre con los que han crecido en el resto de este terreno semiárido en el que nos encontramos. Aquí los árboles han desarrollado largas raíces que rastrean buscando el agua hasta encontrarla en los valles, entre las grietas de las rocas o bajo estas mismas. Los que alguna vez hemos excavado a una profundidad media hemos podido comprobar como esas sedientas raíces alcanzan varias decenas de metros, como se aplastan para adaptarse a las más estrechas grietas de las rocas, hasta el punto de conseguir romper éstas con su crecimiento, y como profundizan hasta varios metros en un terreno falto de nutrientes pero en el que pueden encontrar el mínimo resquicio de humedad. Si rompemos una de ellas podemos ver como, aunque la tierra esté totalmente seca a su alrededor, se halla henchida de agua, ya que su función no solamente consiste en transportar a ésta junto con el resto de los nutrientes hasta el tronco del árbol, sino que ,además, sirven de almacén de reserva para afrontar los periodos de sequía.

               Como vemos las apariencias engañan y no debemos extrañarnos de que sean los robles que han crecido en zonas más húmedas los más débiles a la hora de afrontar una sequía. 

             26-10-04. Continúan las lluvias y un fuerte viento. Veo que en el puente del cacho comienzan los estudios para su ensanchamiento. Loa técnicos han comenzado a tomar medidas para , lo que me temo, será una verdadera chapuza, solamente excusable por la necesidad de quitar el paso estrecho que existe. Esperemos que la gente no le pierda el respeto a la bajada del Nieto y no sea peor el remedio que la enfermedad.