Enero

                 01-01-2002.   Con el comienzo del año a llegado a nuestras manos la nueva moneda y la mayor parte de la gente las coge entre sus manos con la ilusión de un niño con zapatos nuevos.   Algunos han comenzado ya a pagar sus compras con euros pero la mayoría lo ha hecho con pesetas esperando tener la monedad europea  al recibir el cambio. Los niños han sido los primeros que han corrido al comercio a estrenar la nueva manera de gastar su paga dominical.

                   02-01-2002.     18 litros/m 

                   03-01-2002.     8 litros/m

                05-01-2002.  Como en los últimos años el Ayuntamiento ha organizado la Cabalgata de Reyes que ha recorrido todo el pueblo después de llegar por el Camino de la Vidola. Ramón, Víctor y Cesarito se han encargado de representar a Los Magos. Tras ellos se ha formado una comitiva de rapaces y mayores al son de la gaita y el tamboril de Javi de la Luz mientras caían caramelos por todos lados. Al final del recorrido Los Reyes han repartido una surtida bolsa de golosinas con el consiguiente alborozo por parte de todos los chavales  mientras los rostros de los más pequeños mostraban un semblante entre el asombro y el temor frente a las espectaculares figuras de Los Magos.

         Como es de suponer la celebración ha contado con todo el apoyo institucional incluida la presencia del señor cura.

              06-01-2002.  La Asociación Cultural Doña Gabina ha tenido un bonito detalle con todos los niños que a lo largo del año pasado colaboraron en la realización de las diferentes actividades programadas. Se les entregó una placa conmemorativa a cada uno de ellos en la que constaba su nombre grabado.(Fotos cuando las tenga).

               08-01-2002.  Como sabéis, a Manolo Zapatero y a mí de vez en cuando nos da la locura de meternos para el cuerpo una buena caminata. Esta vez  nos hemos propuesto recorrer por tramos el cauce del río Huebra desde su desembocadura. 

            Hoy pensamos hacer el primero, desde el Salto de Saucelle hasta el puente de La Molinera. Para ello dejamos aquí un coche y bajamos con el otro hasta la Quinta de La Concepción. El sol nos había acompañado desde Cabeza del Caballo pero cuando comenzamos a descender el puerto de Saucelle la niebla se nos echó encima y, aunque en el fondo del valle el día volvió a ser limpio, aquella nos acompañaría durante toda la marcha difuminando la silueta de los riscos más elevados. Aunque nos hemos levantado pronto los preparativos nos han entretenido y no comenzamos a andar hasta las 9.45 de la mañana. Al salir del coche nos  recibió un enorme perro pastor alemán que comenzó a acompañarnos en nuestros primeros pasos por un camino realizado sobre una antigua escombrera, en el margen izquierdo del río (en el termino de Hinojosa).   

            Este canino terminó pronto y continuamos nuestra marcha por la ladera, cerca del Huebra pero sin bajar hasta el cauce. Este año las lluvias han sido escasas y la corriente es mínima; apenas se divisa un hilo de agua que une entre sí a los profundos y largos pozos. Sin embargo el blanco de las redondeadas rocas nos muestra que la ausencia de musgo hasta una altura considerable es la consecuencia de la gran cantidad de agua que discurre  habitualmente sobre ellas. Manolo es partidario de bajar hasta el río ya que piensa que será mas fácil avanzar saltando entre las piedras. Yo no lo veo así y creo que es preferible continuar por la ladera y aprovechar los intrincados carriles que deja a su paso algún ganado que parece que pasta por allí. Además, para bajar siempre hay tiempo.

            Asombrados comprobamos que el pastor alemán continua con nosotros a pesar de que nos vamos alejando de sus dueños. Nos da pena reñirle para que se vuelva y pensamos que debe estar acostumbrado a acompañar durante un tiempo a otras personas que, como nosotros, se adentren en los arribes, y que pronto retornará él sólo a su casa. Además, pronto nos encontramos con la primera dificultad seria, ya que, para pasar por lo que nos parece un desfiladero que nos evitaría tener que subir hasta lo mas alto del gran cañón en el que nos hemos adentrado, tenemos que ascender por unas resbaladizas lastras aprovechando algunas hendiduras y asiéndonos de los raquíticos matorrales cuyas raíces se aferran a ellas. El desfiladero no es tal ya que nos conduce hasta unos infranqueables riscos. Tenemos que comenzar a ascender buscando un nuevo paso, ahora ya entre los que más odiamos en todas nuestras caminatas por los arribes: las zarzas. A trancas y barrancas conseguimos salir a un descampado y allí, ante nuestra sorpresa nos estaba esperando nuestro ya fiel compañero. Ya le estábamos cogiendo cariño y pensamos que le dejaríamos acompañarnos hasta el final del camino y lo devolveríamos a su dueño a nuestro regreso. Manolo lo comenzó a llamar Sultán, yo Dinamita.

            Reanudamos el camino con la intención de bajar hasta el cauce del río para probar  la ascensión por él. Tampoco el descenso de la ladera nos resulto fácil y en más de un lugar tuvimos que resbalar por el musgo de las peñas, arañarnos con las zarzas y cruzar por estrechos pasadizos. Finalmente llegamos a un amplio arenal y desde allí comprobamos apenados que Sultán-Dinamita no había podido seguirnos y gañía desde lo alto de una roca. No quisimos llamarlo demasiado para no ponerlo en peligro y pensamos que si él podía nos volvería a encontrar.

            Nuestra aventura por el cauce  duro poco: Las blancas y resbaladizas piedras del río, alisadas y redondeadas por el efecto desbastador del agua, tenían un tamaño muy superior al que se divisaba desde lo alto de los riscos. De todas formas aunque hubiéramos querido seguir saltando por ellas, pronto un  profundo piélago, encajonado entre grandes lastrones, nos obliga a volver a subir a la ladera para poder franquearlo. Allí nos volvemos a reencontrar con nuestro compañero de fatigas y comenzamos a pensar si no era mejor dejar que fuera él quien nos guiara. Y así lo hicimos algunas veces cuando volvimos a encontrar pasos de ganado en una zona donde era realmente asombroso que hasta allí llegasen vacas. Lo malo de esos carriles, cuando se dirigen hacia abajo, es que no sabes si van o vienen. Así, en varias ocasiones tuvimos que regresar sobre nuestros pasos para comprobar que terminaban en lugares infranqueables hasta los que habían llegado los animales buscando pasto. Otras veces se trataba de sendas de jabalís que terminaban adentrándose en los zarzales.

            En cierto momento descubrimos un paso de ganado que nos llamó la atención ya que en cierto modo había sido acondicionado retirando las piedras hacia un lado. Decidimos seguirlo aunque se dirigía bajando hasta un pequeño pero profundo valle lleno de árboles y matorrales. No nos arrepentiríamos de ello, no solamente por que finalmente se trataba de una senda limpia, sino por que nos adentró en un paisaje realmente hermoso pese a que nos hallamos en la época del año más desfavorable para contemplarlo. Por el fondo el valle discurre, en estos momentos totalmente hesitado, el que creemos que es el Arroyo de La Pelona. Aquí un largo y verde musgo cubre todas las rocas y llega a ascender por el tronco de los muchos hojaranzos, enebros  y olivos silvestres que se distribuyen a uno y oto lado del regato entre esparragueras, ruscos -con sus rojas bayas-, escobas rubias, piornos, zarzamoras, rosales silvestres, escaramujos, espinos, enredaderas... y, especialmente, hiedra. Esta abunda por doquier agarrándose a las rocas, metiendo sus raíces en todas sus hendiduras. Pero es en su ascensión por los troncos de los hojaranzos donde alcanza su esplendor hasta el punto de que algunos de ellos parece que se hallasen totalmente cubiertos de sus propias hojas cuando la realidad es que a unos aún no les han salido ni las primeras gemas y otros no las tendrán nunca por  tratarse de viejos troncos secos. Abandonamos este angosto regato con cierta frustración de no poderlo ver durante la primavera cuando el agua discurra abundante y la vegetación esté en su máximo esplendor . Tal vez tengamos el valor de volver entonces. Ahora continuamos el sendero que nos ha traído hasta aquí y avanzamos un buen trecho sin grandes obstáculos. 

            De pronto se nos descubrió una zona  limpia de matorrales y pudimos ver una roca cuyo perfil se mostraba majestuoso sobre el fondo del río Nos pareció un buen lugar par sacarnos una fotografía con nuestro amigo Sultán- Dinamita y, ya que el reloj marcaba l.30, nos dispusimos a hacer una hoguera donde preparar las viandas que nos habíamos traído: panceta y costilla. Clavamos la costilla en unos palos de escoba verde,  arrebujamos los trozos de panceta a otro mas grande y así las asamos para después comernos todo ello regado con el vino de nuestra inseparable bota. Desde luego compartimos nuestra comida con nuestro  compañero y sin casi reposarla continuamos nuestro camino.            

            Pero vamos en el sentido contrario y terminamos obligados a meternos de nuevo en el cauce del río. Como la primera vez solamente conseguimos andar unos cientos de metros. De nuevo un gran piélago nos corta el paso y esta vez las orillas son verdaderamente infranqueables. Pero aquí podemos contemplar una zona asombrosa: Las rocas del centro del cauce son enormes pero no han podido aguantar la acción erosiva del agua. Esta ha ido formando entre ellas caprichosas figuras, alisando todas las aristas, creando oquedades y ondulaciones entre las que descansan como si se tratasen de enormes huevos de dinosaurio otras piedras más pequeñas perfectamente redondeadas. Además, las marcas dejadas por los diferentes niveles del agua han dibujado sobre el granito líneas horizontales de diferentes tonalidades y una gran belleza plástica. Alguna de esas extrañas figuras nos recuerdan las construcciones modernistas de Gaudí.

            Nos entretenemos sacando algunas fotografías antes de enfrentarnos al serio  problemas de salir de allí antes de que sea tarde para llegar de día a nuestro destino. Pronto comprendemos que la única salida hay que buscarla ascendiendo-si podemos- por la orilla contraria a la que hemos utilizado hasta ahora. Tenemos que pasar al término de Saucelle. Pero Sultán se niega a cruzar el poco agua que hay entre las rocas y, pese a que intentamos pasarlo por varios sitios, tenemos que optar por dejarlo mientras subimos por los lastrones oyendo apenados sus lastimeros gemidos. Pensamos -con pocas esperanzas-que tal vez nos lo volvamos a encontrar más adelante al igual que había ocurrido por la mañana y, de todas formas, confiábamos que sabría regresar a la Quinta.

            El siguiente tramo del río es especialmente angosto y nos obliga a ascender hasta lo mas alto de los riscos si no queremos correr el riesgo de que se nos haga de noche en lo mas profundo de la depresión. Esto nos supuso un mayor esfuerzo físico pero nos aseguraba el conseguir llegar hasta el coche aunque fuera de noche ya que ya habíamos divisado a lo lejos la carretera del puerto de la Molinera. Pronto comenzamos a ver bancales abandonados y tuvimos la sensación de estar de nuevo en la civilización. Llegamos hasta un amplio camino cerca de unas pobladas buitreras -que casi no podemos divisar debido a la niebla que nos ha acompañado durante todo el camino- y avanzamos por él unos cientos de metros después de hacer una parada para coger unas almendras abandonadas. Las fuimos comiendo mientras continuamos hasta divisar que nos hallábamos frente al cachón del río Camaces. A nuestra izquierda la carretera bordea  a lo largo de varios kilómetros la rivera de ......y desde una atalaya podemos ver que es mejor volver a bajar al río para cruzarlo y finalizar la marcha cerca de la carretera que va hasta Hinojosa. Bajamos hasta la desembocadura de un pequeño arroyo y hacemos un alto en el camino para tomar una pinta de vino mientras escuchamos el suave murmullo del agua entre las redondeadas piedras en una zona un poco menos abruta. Realizamos un último esfuerzo para ascender hasta la mencionada carretera que discurre paralela al río. Después de ver a lo lejos el puente de La Molinera salimos a ella junto a las ruinas de una antigua casa de camineros que, aunque le falta la techumbre, aun conserva una robusta estructura recuerdo de tiempos mejores para estos lugares ahora totalmente desamparados. Los dos últimos kilómetros los hacemos tranquilamente por la carretera y llegamos casi anochecido hasta el coche.

            Ya solamente nos queda regresar hasta el Salto de Saucelle a recoger nuestro otro automóvil. Allí tuvimos la alegría de volver a ver a Sultán-Dinamita que nos saludo cariñosamente aunque nos pareció ver en su mirada un cierto reproche por haberlo dejado "tirado" en medio del camino. El restaurante de la Quinta de la Concepción estaba cerrado al igual que por la mañana (Parece ser que los dueños descansan los lunes) y nos quedamos con las ganas de saber el verdadero nombre de nuestro inesperado acompañante. Otro día será.

Fotografías

             09-01-2002. Ya podéis ver las fotografías del Belén  viviente del día 29 de Diciembre.

                 Las temperaturas han vuelto a bajar y la escarcha domina todo el paisaje a lo largo de la mañana.

               12-01-2002.  Otra persona mayor nos deja para siempre. Esta madrugada ha fallecido Antonio del Tío Isidoro -79 años- , de los Cantineros. Era el padre de Toño, de Mari, de Chago y de Pedro. Durante mucho tiempo fue uno de los dos panaderos del pueblo. Además trabajó en los Saltos del Duero y, como casi todo el mundo aquí, en el campo. DEP.

             13-01-2002.  Cuando no han pasado 24 horas de la triste noticia del fallecimiento de Antonio, nos enteramos que uno de sus hermanos, Matías de la Evarista, ha muerto en Bilbao. Era el mayor de los hijos de mi tío abuelo Isidoro. Tenia ya 91 años y llevaba mucho tiempo enfermo. Tenía dos hijos: Chelo e Isidoro. Cariñosamente le llamábamos el Tío Silbique ya que tenía la costumbre de ir siempre silbando por los caminos. DEP.   6,5 litros/m

               14-10-2002.  Parece ser que por fin mostrarán al publico los mapas de la clasificación definitiva delas fincas para la concentración parcelaria. En ellos ya vendrá plasmado el trazado de los nuevos caminos y los propietarios ya se podrán hacer idea del lugar donde les interesa pedir sus nuevas parcelas. Algunos ya los tendrán revistos ya que se comenta que llevan en el Ayuntamiento desde el día ocho. No sé cual es el impedimento para ponerlos a la vista de todo el mundo.

            Hasta hoy no he tenido tiempo de colocar todos los archivos que tengo de los días de  Las Madrinas que no pude subir entonces por que se me averió el ordenados.

               16-01-2002.  Me entero de que los mapas de la concentración parcelaria no se hallan aquí. Me cuentan que el día 8 vino un montón de gente de la Junta de CyL con los mapas en los que  consta el trazado de los nuevos caminos; se firmaron ciertos papeles, se sellaron y llevaron a Valladolid. Unos dicen que los volverán a traer dentro de veinte días, otros que dentro de dos meses. Cualquiera sabe. Pero lo que tenían que hacer los responsables de este proceso de concentración parcelaria y los responsables del Ayuntamiento es informar al resto del pueblo de como van los tramites y no dejar que haya suspicacias o sospechas fundadas o no por parte de gente que llega a pensar que hay intereses ocultos para no mostrar los mapas al publico.

               17-01-2002.     2 litros/m 

               18-01-2002.     2 litros/m 

               18-01-2002.   Ya hace algún tiempo que se puede transitar por la carretera de Masueco aunque aun sigue en obras ya que se están construyendo los puentes necesarios. El de Las Uces ya tiene la estructura terminada y solamente queda la parte correspondiente al firme y el enlace con los dos extremos del la carretera. El de Masueco va mas retrasado pero ya se están construyendo los cimientos de los pilares.

               21-01-2002  Durante todo el día sopla el viento con una gran intensidad. Todos sabemos que cuando esto ocurre en este periodo del año, terminará lloviendo con fuerza. Así ocurrió a media tarde; pero además cayó una granizada que llegó a dejar el suelo de color blan  9 litros/m 

               22-01-2002.  A partir de mañana quedará cerrada de nuevo la carretera desde el cruce de Fuentes hasta el de Pereña. Será por un plazo de tres meses y con el fin de tener espacio para terminar de construir el puente de Masueco.

               23-01-2002.     26 litros/m 

              24-01-2002.  En Diciembre Chago de la Sido capó el berraco que tenía para cebarlo hacerlo chorizos cuando pesase 400 kilos. Lo ha matado esta mañana y aunque finalmente no lo pesamos todos pensamos que andaría cerca de esa cifra ya que el día 6 de este mes  su peso fue de 361 kilos y se le ha seguido cebando con toda la harina que pudiera comer. Hubo que "anestesiarlo" antes de meterle el cuchillo ya que daba miedo agarrarlo. Tengo una fotografía de los primeros días de Diciembre. Cuando tenga las de hoy las pondré.

              25-01-2002.  Por primera vez se oye a la cigüeña -que está con nosotros desde el 22 de Diciembre- que está "machando el ajo" (croteando). Al mirar a la torre es fácil saber por qué: en el nido se puede ver que, después de una cada vez más corta emigración, ha llegado su pareja. En próximos días llegarán nuevos pretendientes -tal vez los propios hijos- para hacerse dueños de la inmejorable atalaya y podremos ver las luchas entre ellos para hacerse con en dominio de la torre.

          La hembra es siempre la primera que llega y posteriormente lo hace el macho. Ambos presentan un plumaje invernal sucio y oscuro que irán cambiando a lo largo de la primavera hasta conseguir el peculiar contraste de sus plumas blancas y negras.

            Parece ser que el macho de Ramón Pardal -me refiero al berraco que tiene de semental para cubrir las cerdas- se ha olido la faena que le hicimos al de Chago y esta noche ha desaparecido de la cochinera. No se sabe si a sido voluntariamente o si alguien  le ha ayudado, cosa harto extraña si pensamos que el marrano pesa más de 300 kilos. Me cuentan que no es la primera vez que se escapa. Antaño se fue de picos pardos hasta la granja de Feliciano. Tal vez esta vez anda buscando novia por la Hoja Arriba.

            26-01-2002.  Otra buena noticia: A última hora de hoy otro niño ha venido a ayudar a mantener la esperanza en que nuestro pueblo siga vivo. Silvia y Donato han sido padres por primera vez. Su hijo se llamará Alejandro. ¡Enhorabuena!      

            28-01-2002.  Esta mañana, mientras camino hacia Los Bracitos, observo a varios cuervos que parece que juegan volando sobre unos prados. Me acerco y puedo comprobar que son más de veinte y que algunos están posados en los robles junto a un rebaño de ovejas. Pienso que la causa de tal reunión pueda ser algún animal muerto, aunque me extraña que entre los posibles comensales no haya ningún milano. Pronto comprendo las razones de la reunión de tal cofradía:  Una oveja acaba de parir a un pequeño cordero. Aún no se ha desprendido de las mondas (la placenta) y los grajos están esperando para comérselas. Se cuenta que la osadía de estas aves, si están realmente hambrientas, les lleva a devorar a la cría cuando está empezando a salir a la luz, e incluso se ha llegado a ver ovejas a las que le han sacado los ojos mientras están en el trance de parir.

              29-01-2001.  Parece que ya han pasado los días de las grandes heladas y el campo comienza a resurgir de su letargo invernal. El color verde empieza a dominar los suelos aunque sobre ellos los árboles y los matorrales aun tardarán en vestirse de hojas. Este año la sementera se ha realizado, tal vez por última vez, en la Hoja Abajo. Las fuertes heladas se han hecho notar en algunas tierras y los brotes de los cereales presentan un aspecto raquítico -especialmente la avena- pero que, gracias a las aguas caídas en los últimos días y a la cubierta que los agricultores están terminando de reprtir, irán poco a poco cubriendo todos los surcos.

                Es curioso observar como los robles de la zona libre de los incendios del verano se han ido despojando totalmente de las hojas del año anterior, mientras que las de los robles bajo los que pasaron las llamas haciendo  que aquellas se marchitaran pero sin quemarlas, permanecen muchas de ellas agarradas a las ramas.

               30-01-2002.     4 litros/m