Cabeza del Caballo
TIEMPOS LEJANOS
19/09/2011, por Cata
Tiempos lejanos
Las fiestas ya se aproximan y el toro habrá que comprar y como todos los años la suerte habrá que echar para ver quien lo tiene que matar.
Los mozos ya se reunieron, la suerte ya se hecho, los espadas serán dos, el primer espada en Serafín recayó, en segundo a Nicanor le tocó.
El toro ya se compró a los hermanos Pérez Tabernero, en su finca de Matilla de los Caños del Rio y en los corrales ya está. La corrida va a comenzar, clarines y timbales suenan ya, los más valientes en el albero ya están, buenos pases le están dando y, según los entendidos, tiene casta, fuerza y bravura.
El señor alcalde anuncia que hay que entrar a matar. Ya se acerca Serafín con muleta y espada en mano. Permiso a las autoridades pide. Brinda con elegancia en el medio de la plaza para todos los presentes.
EL primer intento no está mal, un pinchazo sin soltar. Serafín se crece en el segundo intento y al balompié quiere entrar. El novillo se le arranca y tiene que improvisar. Un pinchazo bajo y feo deja en el costillar. Serafín nervioso está y al señor alcalde hace saber que ya no lo intenta más porque un aviso esta apunto de sonar. El señor alcalde grita que busquen a Nicanor que segundo espada es y miedo no ha de tener porque su oficio, el de vaquero, siempre fue. Según dicen unos niños a Nicanor han visto correr por la calle del Ortigal camino de la puentita, que como no haya parado a nado el Duero habrá cruzado y a Freixo de Espada Cinta habrá llegado. Que le manden un email al bueno de Nicanor que ya puede regresar, que el toro ya lo mataron y te estamos esperando, para la cena celebrar y la fiesta continuar.
Autor: Domingo Blas Vicente.
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